domingo, 26 de abril de 2009

AGUA CON RECUERDOS

CIENCIA Y SUS MOMENTOS DE INCERTIDUMBRE

La ciencia nos ha explicado muchos misterios del mundo pero aún le faltan muchos por descubrir, el agua, considerada el líquido vital para la vida puede convertirse en una nueva forma de estudiar el mundo, gracias a los estudios de varios investigadores que han demostrado que el agua tiene memoria, es decir que recuerda por donde pasa modificando su estructura. Si estas investigaciones se verifican, supondría un cambio de pensamiento científico en torno nuestro mundo.

Hace 12 años Masaru Emoto, un investigador japonés, empezó a preguntarse sobre la información contenida en los distintos tipos de agua y si las moléculas de agua pura y contaminada cristalizan de igual manera. Con estas preguntas en la cabeza emprendió la búsqueda de algún aparato que pudiera medir y ver el agua, hasta que encontró el Analizador de Resonancia Magnética (MRA) y pensó que podía utilizarlo para el estudio del agua.

¿Se le puede transmitir al agua información que contribuya a sanar algunas dolencias?

Empezó a congelar muestras de agua que fotografiaba en el microscopio ampliándolas entre 200 y 500 veces obteniendo resultados sorprendentes. Hoy tiene almacenadas y clasificadas más de 10.000 fotografías tomadas en las cuales se pueden ver cristales de agua de ríos, pantanos, lagos, el mar, niebla, glaciares y lluvia de Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Brasil, Japón, entre otros países.

Para notar los cambios de sus diferentes muestras, Emoto escribió palabras con significados negativos y positivos. Emoto se sorprendió al notar la clara variación en la forma y el color de los cristales del agua.
Pero el experimento no terminó ahí. El agua fue también fotografiada después de haber sido expuesta a diferentes tipos de música, con resultados que reflejaban cada ritmo; o en lugares como Kobe donde hubo un fuerte terremoto y se vieron variaciones evidentes entre los cristales del agua a los tres días del sismo cuando aún el miedo y la tristeza primaban entre los habitantes del lugar y a los tres meses cuando la reconstrucción gracias a la solidaridad y el apoyo mutuo habían generado esperanza y gratitud.

Las preguntas que surgen después de conocer estas investigaciones de Masaru Emoto son múltiples: sí el agua puede ser influenciada por palabras, pensamientos, emociones y nuestro cuerpo está formado en un 70 por ciento por agua, ¿podemos variar nuestro bienestar y salud a nuestro antojo? ¿De qué somos responsables? ¿Qué pasa con el agua contaminada de la mayor parte del mundo en este momento, se puede limpiar cambiando los pensamientos y actitudes de la gente? ¿Se le puede transmitir al agua información que contribuya a sanar algunas dolencias?

Aquí os dejamos una parte de un vídeo sobre el estudio del agua de Masaru Emoto, no es el promotor de la idea original pero si quien ha plasmado visualmente lo que en el pasado ha sido tildado de mentira...

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