miércoles, 13 de mayo de 2009

Conclusiones Pensamiento

Una de las conclusiones a las que podemos llegar después de compilar y analizar todo el material que hemos obtenido es que la red está cambiando la manera que se tiene de considerar la tecnología. Más allá de los neoludismos digitales, la tecnología ha permitido lo que podemos llamar, y ahora sí, uno de los cambios culturales más importantes de los que los humanos tenemos conciencia. Está claro que todo salto tecnológico que implica un aumento de la comunicación, en intensidad y cantidad, genera nuevos flujos, cambios e intercambios que aumentan el capital cultural (en general, podríamos entrar en otros detalles como quien tiene acceso a la cultura, pero eso lo plantearemos más tarde). Sabiendo que esto es así podemos entender el axioma que implica el aumento de cultura en relación al desarrollo tecnológico. Por otro lado, la Red tiene diferencias relevantes por lo que respecta a otras tecnologías. La inmediatez, el libre acceso (superando la barrera hardware) y la alud constante de datos plantean no pocos dilemas y paradojas, que ya se intuían desde la introducción.

Siguiendo en esta línea, hay un apartado importante que es el de al información, el aumento del caudal y del acceso de la información hace que esta se devalúe, ya que no hay control sobre lo que se vierte en la red, aumenta la cantidad de ruido. Por otro lado, cobran cada vez mas interés y relevancia los filtros del acceso a al red, es decir, los navegadores y los buscadores; estas están convirtiéndose en herramientas fundamentales para navegar, con lo que su importancia es vital en un entorno poco controlado. Al mismo tiempo ( y esto es lo paradójico) la red permite entornos sin control en los que desarrollar todo el potencial de la red, acceso a la información libre o mucho mas selectiva, así como de la cultura, en la que encontramos cantidad de información prácticamente difícil de abarcar (por poner un ejemplo, en otras circunstancias, podríamos asumir que un hombre, poseedor de una biblioteca en su casa, probablemente se ha leído todos los libros. En otra escala, un usuario estandarizado tiene más recursos culturales en su propia casa de los que puede disfrutar en su tiempo de vida (en el sentido que le da Habermas).
También ha cambiado el papel del consumidor cultural. La cultura antes se difundía mediante una serie de proveedores culturales que controlaban los medios de producción y difusión cultural. La red permite ahorrar todo ese terreno analógico de la distribución, con lo que eso queda obsoleto inmediatamente. Lo que se produce entonces es un salto, un ascenso logarítmico en la producción cultural: el público, al tener mucho más acceso a la red, y a los medios de difusión, lo que consigue es convertirse en el propio productor cultural, con lo que la difusión, más o menos, se democratiza. El proceso es: copia---> producción ---> Difusión (exactamente cómo funciona el lenguaje). Esto preocupa, y mucho, al poder y a todos aquellos estados en los que el control social es una máxima (léase China, Birmania). Resulta patético constatar que el poder aún intenta limitar las comunicaciones y las vías de entendimiento humano.

En fin, en general, podemos concluir que la red modifica por un lado, los hábitos culturales, la percepción de la cultura, la interacción humana y la gestión de los datos, las categorías y “el archivo” de una manera que no se ha hecho jamás.

Bienvenidos al nuevo mundo.